Ante el gran apoyo que las tribus locales dan a la guerrilla comunista
de la India, dirigida por el PCI (maoísta), las fuerzas de Seguridad del
estado de Telangana han realizado un informe sobre las fuerzas y el
apoyo que estos disponen en la región, concluyendo que los maoístas
disponen de, al menos, 200.000 cuadros repartidos en 35 distritos y
poseen más de 10.000 armas de fuego.
En
el informe, la policía alegó que los maoístas recaudan (ellos utilizan,
por supuesto, el término "extorsionan") de 1.200.000.000 a
1.500.000.000 de rupias (de 16 a 20 millones de € aprox.) cada año a
través de "impuestos revolucionarios" a contratistas industriales y
empresarios.A pesar de que el antiguo jefe de los servicios de
inteligencia de Telangana (CRPF), Kode Durga Prasad, había afirmado que
la mitad del Comité Central maoísta de 24 miembros había muerto en
enfrentamientos, se había rendido o habían sido detenidos, y que la
fuerza del partido de los maoístas se había debilitado también, los
nuevos datos parecen contradecirlo.
De hecho, la emboscada de los maoístas del pasado 25 de abril en el
distrito de Sukma en Chhattisgarh se comprobó que existe un gran número
de milicianos que trabajaban dando apoyo a la guerrilla en los poblados
tribales. El director general de la CRPF, Sudeep Lakthakia, dijo: “Las
fuerzas de seguridad son emboscadas en las áreas tribales y existe un
gran riesgo operacional. Los maoístas y las milicias que los apoyan son
numerosos. En la última emboscada tuvieron una superioridad de 1 contra 5
sobre las fuezas del orden”.
La Profesora Nandini Sundar, del Departamento de Sociología de la
Facultad de Economía de Delhi, que ha realizado un extenso trabajo sobre
las tribus en la zona y su apoyo a los naxalitas, opina que solo con la
negociación se puede resolver el "problema", ya que loa adivasis
(población local) se sienten representados y protegidos por la
guerrilla, por eso muchos campesinos forman parte de esas milicias de
apoyo.
En una entrevista afirmó que “Las instituciones policiales pretenden
afirmar que han reducido la presencia maoísta y que este es su último
suspiro. Sin embargo, el envío de más personal de las fuerzas de
seguridad y militares no funcionará por si sólo, a menos que se aborden
las cuestiones fundamentales, como la propiedad de la tierra o de los
bosques”.
Traducido y adaptado por RBC de la noticia publicada en Decan Crhonicle.